Una carta
perdida durante muchos años llega por correo y Edie Burchill se encuentra
viajando a Milderhurst Castle, una mansión inglesa en la que viven las hermanas
solteras Blythe y en la que se alojó su madre durante la Segunda Guerra
Mundial, cuando era una niña de trece años. Las hermanas Blythe mayores son
gemelas y se han pasado gran parte de su vida cuidando de su hermana pequeña,
Juniper, que no volvió a ser la misma desde que su prometido la abandonó en
1941. En el interior del ruinoso castillo, Edie comienza a desenmarañar el
pasado de su madre. Pero las piedras de Milderhurst esconden otros secretos, y
Edie está a punto de descubrir más de lo que esperaba. La verdad de lo que
ocurrió en las horas distantes del pasado lleva mucho tiempo a la espera de que
alguien la descubra.
Kate Morton vuelve a demostrar una vez más que tiene una forma de contar historias que resulta insuperable.
Las horas distantes se convierte sin esfuerzo en una novela que atrapa desde el inicio, escondiendo giros narrativos dentro de otros, que te atrapan y te llevan de la mano hasta un final más que digno.
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